De nuevo nos dio por subir al Champaquí, esta vez en la única estación del año en la que ni habíamos ido (primavera). De la partida fuimos Germán Reynolds, Santiago Rodríguez, Ezequiel Juritz y Germán Leva.
A diferencia de otras oportunidades, esta vez hicimos una parte del ascenso ni bien llegamos a Los Molles (de noche), cortado por la lluvia, y acampamos en un desvío luego de la última tranquera (en donde paramos la primera vez que nos perdimos en esta montaña).
Al otro día arrancamos para El Hueco, bien tranquilos, y con ganas de dormir una siesta por la tarde, así que fuimos disfrutando el ascenso y jorobando bastante. Llegamos temprano a destino, así que mientras unos dormían otros salieron a explorar, buscar agua, acomodar el campamento y sacar fotos.
La noche vino con un tubo de tinto y ajedrez, así que fue apacible. Todo bajo la lluvia, claro. Las vacas se comportaron increíblemente bien, tal vez por los efectos aleccionadores de la gomera que esta vez tuvimos la precaución de llevar.
Nos despertamos temprano para ir hacia la cumbre, la que alcanzamos a las 11.30 en un día nublado, lluvioso y raro. Almorzamos en la falsa cumbre, ya de bajada, y aprovechando un poco de sol que se apareció junto con un par de cóndores.
Llegamos a las 14 al campamento; nos dio por bajar directo a Los Molles, así que luego de descansar un buen rato y armar las mochilas comenzamos a bajar. A las 19 estábamos listos en la camioneta para volver a Baires.
Hacía rato que no íbamos a la montaña.
Acá dejamos unas fotos para compartir (más en este link: https://plus.google.com/photos/110512374179322524637/albums/5800332789321625665)
Gracias Champaquí por dejarnos subir... y bajar!!!!
montaña!
Actividades de montaña [datos, mapas, GPS, cosas útiles y comentarios]
martes, 23 de octubre de 2012
viernes, 21 de enero de 2011
Ascenso verano 2011 al Tres Picos y Napostá
Enero, calor y cemento nos expulsaron directo a la montaña más alta y cercana que tenemos en Buenos Aires: el cerro Tres Picos.
Para más data sobre esta montaña pueden ver otros post aquí y aquí.
En esta oportunidad fuimos Santiago Rodíguez, Matías Ibarra y Germán Leva. Mención especial requiere el cuarto integrante de la partida que no era humano, sino canino. Cuyo, el perro de la estancia nos acompañó todas las jornadas marcando el camino.
Luego de armar el campamento, almorzar y hacer un poco de ocio, nos dispusimos a enfilar para hacer cumbre en el Tres Picos.
El día estaba óptimo, y como era muy temprano nos tomamos las cosas con calma. En una hora desde la cueva de los guanacos estábamos en la cumbre principal del Tres Picos. Para Matías fue la primera cumbre así que alegría adicional para el grupo y felicitaciones para él.
Luego de la cumbre principal nos fuimos a los otros dos picos restantes que son de fácil acceso. Fotos de rigor, abrazo cumbrero y nos fuimos caminando tranquilos para la cueva de los guanacos.
Una vez en la cueva bajamos por el barranco que está en frente y descubrimos una vertiente de agua bastante buena, así que nos aprovisionamos para cocinar y nos dedicamos un buen rato a refrescarnos allí. tardamos media hora en bajar y media hora en subir por ese barranco, principalmente porque había mucha vegetación y piedras sueltas que hacían un poco peligroso pisar por allí, así que tuvimos bastante cuidado.
Se vino la noche y estábamos bastante cansados, así que luego de los capeletinis geniales que cocinó Santi, seguidos de una botella de buen vino, nos fuimos a torrar temprano.
Al día siguiente, en plan de bajada, encaramos ladeando por el este la cueva de los guanacos, para dirigirnos directamente al Napostá.
Seguimos una huella que estaba marcada, aunque el camino está tan claro que no es necesario esforzarse mucho para ir por el lugar correcto.
Dejamos las mochilas en el desvío que va hacia la ruta normal de bajada y seguimos hacia el este encarando de frente al Napostá. Luego de rodearlo subimos por una canaleta bien empinada, con piedras grandes, que nos dio una trepada interesante y bastante divertida. A los pocos minutos estábamos disfrutando de la cumbre.
Esta salida fue realmente motivante, ya que en pleno bajón de enero en Baires nos colgamos des estas dos montañas que siempre tenemos a mano y nos reconectan con la madre tierra.
Compartimos aquí el álbum de fotos de esta salida. Esperamos que les gusten!!
Para más data sobre esta montaña pueden ver otros post aquí y aquí.
En esta oportunidad fuimos Santiago Rodíguez, Matías Ibarra y Germán Leva. Mención especial requiere el cuarto integrante de la partida que no era humano, sino canino. Cuyo, el perro de la estancia nos acompañó todas las jornadas marcando el camino.
Arrancamos bien temprano el viernes 14 desde el puesto Glorieta (dentro de la Estancia Funke) y en 3 horas y media estábamos acampando en la cueva de los guanacos.
Luego de armar el campamento, almorzar y hacer un poco de ocio, nos dispusimos a enfilar para hacer cumbre en el Tres Picos.
El día estaba óptimo, y como era muy temprano nos tomamos las cosas con calma. En una hora desde la cueva de los guanacos estábamos en la cumbre principal del Tres Picos. Para Matías fue la primera cumbre así que alegría adicional para el grupo y felicitaciones para él.
Luego de la cumbre principal nos fuimos a los otros dos picos restantes que son de fácil acceso. Fotos de rigor, abrazo cumbrero y nos fuimos caminando tranquilos para la cueva de los guanacos.
Una vez en la cueva bajamos por el barranco que está en frente y descubrimos una vertiente de agua bastante buena, así que nos aprovisionamos para cocinar y nos dedicamos un buen rato a refrescarnos allí. tardamos media hora en bajar y media hora en subir por ese barranco, principalmente porque había mucha vegetación y piedras sueltas que hacían un poco peligroso pisar por allí, así que tuvimos bastante cuidado.
Se vino la noche y estábamos bastante cansados, así que luego de los capeletinis geniales que cocinó Santi, seguidos de una botella de buen vino, nos fuimos a torrar temprano.
Al día siguiente, en plan de bajada, encaramos ladeando por el este la cueva de los guanacos, para dirigirnos directamente al Napostá.
Seguimos una huella que estaba marcada, aunque el camino está tan claro que no es necesario esforzarse mucho para ir por el lugar correcto.
Dejamos las mochilas en el desvío que va hacia la ruta normal de bajada y seguimos hacia el este encarando de frente al Napostá. Luego de rodearlo subimos por una canaleta bien empinada, con piedras grandes, que nos dio una trepada interesante y bastante divertida. A los pocos minutos estábamos disfrutando de la cumbre.
Esta salida fue realmente motivante, ya que en pleno bajón de enero en Baires nos colgamos des estas dos montañas que siempre tenemos a mano y nos reconectan con la madre tierra.
Compartimos aquí el álbum de fotos de esta salida. Esperamos que les gusten!!
lunes, 27 de diciembre de 2010
Documental de la Expedición Domuyo 2010 Bicentenario
Queridos amigos:
Compartimos con ustedes el documental de la Expedición.
Agradecemos la excelente predisposición de Adrián Borneo para la edición de este documental, y aprovechamos para agradecer nuevamente a todas las personas e instituciones que nos ayudaron con esta aventura y compartieron sus sueños.
Esperemos que lo disfruten tanto como nosotros!!!
Más info de esta expedición en: http://www.domuyo2010.blogspot.com/
Compartimos con ustedes el documental de la Expedición.
Agradecemos la excelente predisposición de Adrián Borneo para la edición de este documental, y aprovechamos para agradecer nuevamente a todas las personas e instituciones que nos ayudaron con esta aventura y compartieron sus sueños.
Esperemos que lo disfruten tanto como nosotros!!!
Más info de esta expedición en: http://www.domuyo2010.blogspot.com/
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